Muchas veces consideramos que con la contratación de un servicio de seguridad intramuros hemos resuelto nuestros problemas de inseguridad. Lo cierto es, que el factor humano, no es suficiente. En Cumbra Seguridad Privada Integral, recomendamos complementar el servicio con otro tipo de barreras. Una de ellas, corresponde al factor tecnológico. Hoy, platicaremos un poco sobre el que, quizá, sea el más popular entre la comunidad: el Circuito Cerrado de Televisión.
También conocido como CCTV, persigue el objetivo principal de asegurar mayor control sobre las áreas elegidas para ejercer el monitoreo por medio de esta herramienta. Desde luego, existen muchos tipos de equipamiento, capacidades y funciones. Para determinar qué equipo es el idóneo para sus objetivos de seguridad, recomendamos realizar un estudio con este fin; asimismo, tendrá recomendaciones que abarcarán desde la cantidad recomendada de lentes, así como opciones pertinentes para la ubicación de las mismas.
Ahora bien, a la par de la instalación y operación de las mismas, recomendamos emplear personal exclusivo y capacitado para el monitoreo de las mismas. La correcta operación de las mismas, permitirá la obtención de evidencia videográfica de diferentes tipos de delitos (robo, identificación de farderos, secuestros, etc.), e, incluso, como materia probatoria de accidentes.
Otra de las funciones principales de la instalación de Circuito Cerrado de Televisión, es que, el simple hecho de su instalación, las convierte en un medio disuasivo de la delincuencia. Es decir, el individuo proclive a delinquir, al ver las cámaras de seguridad, será reducida la intencionalidad de comisión de delitos.
Como podemos ver, su uso es trascendental en la seguridad. En Cumbra, ofrecemos personal capacitado en la operación de este valioso recurso tecnológico. O, en su defecto, podemos colaborar en la capacitación de su personal para la correcta identificación de posibles delitos.